Palabras de piel

A veces quisiera que mis palabras se convirtieran en piel para poder tocarte.

Tal vez en piel de manos para que pudieras sentir como se desplazan por la tuya desde tu rostro hasta tus pies.

En piel de rostro, para que al amanecer sintieras como el mío yace junto al tuyo.

En piel de boca para recorrerte lentamente, intermitentemente, intensamente. Para poder darte el primer buenos días y el último buenas noches.

En piel de piel, de cuerpo, para dejar que se funda junto al tuyo en un espacio donde el tiempo sea tan sólo un leve movimiento casi imperceptible.

A veces quisiera también que mi piel se convirtiera en palabras para poder llegar a ti, desde aquí, por aquí, ahora, en este momento.

Incontenibles

Tal vez algún día pueda pensar en mi futuro sin incluir tu imagen.

Tal vez en algún momento pueda verte tranquilo sin querer traerte a mi lado o lanzarme al tuyo como un torrente

Tal vez pueda vivir algún sitio sin desear que allí estuviera tu presencia

Tal pueda hacer algún escrito sin que las letras comiencen a delinearte

Si, lo he decidido. Voy a poner pequeños montículos de arena y una hilera de piedrecitas para desviar mis pensamientos que hacia ti corren como un torrente.

Voy a asir con un hilo de telaraña ese ímpetu que me lleva a ti en cada momento

Voy a tapar con un pliego de celofán cada imagen tuya que viene a mi cabeza

Voy a atrapar las miles de palabras que me salen e intentan describirte, con  lienzos infinitos de papel.

Pero, si las piedrecitas y la arena no logran detener mis pensamientos

Si la telaraña no resiste mi ímpetu hacia ti

Si la imagen de tus ojos y tu sonrisa plena traslucen a través del celofán

Si los miles de cientos de papel no alcanzan a contener en ellos todos los sueños en los cuales te concibo.

Tan sólo anhelo, salir a caminar por ahí… y simplemente encontrarte.